Leemos en la prensa y escuchamos y vemos en la radio y la televisión el interés que los medios y la sociedad en general tienen sobre el ‘modus operandi’ de tal o cual robo con fuerza en una vivienda o comercio. El colectivo de cerrajeros profesionales de seguridad tenemos la sensación de que preocupa más saber cómo roban que saber cómo evitar ese robo. Los cerrajeros acreditados por UCES de las diferentes asociaciones profesionales –ASMACE, CERRACOR, Grupo Cerrajero y Grupo Vicuña–, decidimos hace 10 años ejercer de prescriptores de seguridad ante los medios de comunicación y las cámaras de la televisión.
Manuel Sánchez Gómez-Merelo
Presidente de UCES
Recientemente, un vídeo de la policía local de Boadilla del Monte (Madrid) alertaba a la población de la localidad madrileña del modus operandi de los robos que se estaban llevando a cabo en la zona a través de las mirillas de las puertas de las viviendas. Evidentemente, esas imágenes inundaron las redes sociales. Los cerrajeros profesionales de UCES explicábamos no solo el ‘modus operandi’ sino qué medidas preventivas deben tomar los ciudadanos para evitar este tipo de robos.
Este era solo un ejemplo, pero, ¿por qué no prestamos más atención a la prevención que al robo? No vamos a descubrir nada nuevo ni a romper algunos axiomas del periodismo sobre lo que es noticia y lo que no, pero yo siempre me acuerdo de aquel programa divulgativo de los años ochenta, que se emitió en Televisión Española entre 1979 y 1987 y que despertó un gran interés de los espectadores, convirtiéndose en uno de los más seguidos en la programación de la que era por entonces la única cadena de televisión en España. Y, ¿por qué no podemos reproducir aquella fórmula de éxito hablando de la seguridad en nuestros hogares y comercios?
La prevención de los robos debería preocuparnos a la sociedad española. En los próximos días, es más que probable que se hagan públicos los datos oficiales del número de robos con violencia en los hogares españoles y la cifra no se alejará mucho de los 100.000 casos. ¿No es suficiente una cifra así para que entre todos nos interesemos sobre como poder evitar, al menos, la mitad de esos robos? Profesionales de la cerrajería, fabricantes, las Administraciones y también los medios de comunicación debemos ser corresponsables a la hora de prescribir seguridad.
La prevención es, sobre todo, cultura de seguridad. No basta con alertar, tenemos también que enseñar a evitar que nos puedan entrar en casa con una simple tarjeta de plástico y evitar el robo por el método del resbalón, «echando» todas las vueltas de la llave, o que nos manipulen un bombillo que pueda tener más de 20 años de antigüedad y entren con la facilidad con la que entran los cacos en muchos domicilios, solo porque nos parezca caro invertir en la seguridad de nuestro hogar poco más de doscientos euros.
O, como ha ocurrido en varias ocasiones, que nos abran la puerta, estando dentro, y sin que nos demos cuenta, por métodos tan extendidos entre los cacos como el bumping, solo por no instalar un cerrojo invisible.
La prevención tiene que ser el mejor dispositivo de seguridad que tenemos que manejar… siempre que la acompañemos de una buena cerradura, un buen escudo protector, un cerrojo… y si, además del sentido común, queremos invertir un poco más, en una buena puerta.
Con estos compañeros de viaje la prevención asegura nuestro bienestar. La prevención es, sobre todo, cultura de seguridad.
Artículo publicado en IberFerr nº 234