Hace un par de años, el ayuntamiento de Madrid lanzó una campaña para concienciar a los madrileños de que la limpieza de la capital comenzaba por uno mismo. La campaña buscaba concienciar a los vecinos en favor de una ciudad más limpia, evitando comportamientos como tirar basura o papeles a la calle. Estaba claro que la campaña iba dirigida a cada uno de los ciudadanos para hacer de Madrid una ciudad sostenible… y más limpia, y de paso, reducir la carga de trabajo de los servicios de limpieza.

Muchos estamos de acuerdo en que una ciudad no es más limpia porque haya más servicios de limpieza sino porque haya más ciudadanos que ensucien menos.

Manuel Sánchez Gómez-Merelo
Presidente de la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES)

Y con la seguridad en los hogares pasa un poco lo mismo, somos los ciudadanos los primeros que tenemos que hacer un esfuerzo por hacer más seguras nuestras viviendas. Una mayor concienciación de que unas casas más protegidas hacen ciudades más seguras es un argumento incontestable. Si consideramos que nuestras cerraduras requieren una actualización o un cambio, está en nuestra mano sustituirlas como el que cambia de automóvil, de caldera, de teléfono o de ordenador.

Y en esa labor estamos muchos, y además de los ciudadanos cada vez más concienciados, los profesionales de la cerrajería de seguridad y los fabricantes.

Pero, la diferencia entre la campaña de concienciación de que la limpieza de la ciudad empieza por uno mismo y las campañas de concienciación de que debemos actualizar nuestras cerraduras, está en disponer del necesario apoyo de la Administración y una legislación más proclive a ello.

Mientras que la Administración local invertía en aquella campaña más de 200.000 euros en carteles en autobuses, marquesinas, contenedores, señales o vinilos informativos, que sin duda ayudan a que los ciudadanos se conciencien de la limpieza en Madrid; las campañas de concienciación sobre la actualización de nuestras cerraduras para hacer nuestros hogares más seguros brillan por su ausencia en las diferentes Administraciones Públicas.

En los primeros seis meses de 2018 llevamos más de 54.000 robos, sin contabilizar el verano, con los que, un año más, al final de diciembre la cifra de robos con violencia en los hogares españoles volverá a rondar más de 110.000 robos, que bien merecen un mayor compromiso de las Administraciones en la prevención del robo.

Sabemos que el papel de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad es importante, tanto en la investigación y detención de bandas de delincuentes como en la formación e información que, en su amplia mayoría, recae en la colaboración con la Unión Cerrajeros de Seguridad (UCES), pero estimamos que son necesarias diferentes campañas de concienciación que incorporen el tan esperado Plan Renove de Cerraduras que hemos solicitado y seguimos esperando de los diferentes ejecutivos de Rajoy y Sánchez.

Mientras llega ese esperado apoyo de la Administración, seguiremos pensando que la seguridad es una cosa de todos, pero nos gustaría que fuera de todos… juntos.

Fabricantes y profesionales estamos haciendo un esfuerzo para actualizar la seguridad ante la obsolescencia de las cerraduras instaladas, con nuevos mecanismos de seguridad, con nuevas herramientas pero no acabamos de contar con la plena concienciación y el apoyo de la Administración y el desarrollo de la Legislación.

Los cerrajeros tenemos la sensación de que conseguimos grandes avances con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana hace un par de años pero nos falta un mayor apoyo para su desarrollo… que redunde en una mayor concienciación y seguridad para los ciudadanos.