El pasado 21 de abril tuvo lugar en la sede de la Honorable Cámara de Diputados Argentina, Palacio Legislativo Nacional y concretamente en el Salón “Delia Parodi” una excelente exposición del Lic. Manuel Sánchez Gómez-Merelo, presidente de GET (Grupo Estudios Técnicos) de España, por la cual C.A.E.S.I. (Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación) de Argentina pretendió exponer ante la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, la necesidad de contar con una Ley de Seguridad Privada de carácter Nacional o Federal, que definitivamente normalice y estandarice las pautas de funcionamiento de la actividad de la Seguridad Privada en la República Argentina.
Si bien es cierto que presidió el encuentro el titular de la Comisión correspondiente, con quien se gestara la presencia del expositor, quien fuera acompañado de otro integrante de la Comisión, no es menos cierto que adoleció de la ausencia de otros integrantes de ella. Por supuesto también y como es costumbre en estas convocatorias similares, la asistencia colmó la disponibilidad del salón, hallándose presentes juristas, empresarios, funcionarios e invitados especiales, los que le dieron al encuentro el adecuado marco de interés que se buscaba y obviamente se merecía.
Podemos comprender las obligaciones a que se ven expuestos los representantes del pueblo, que no solo integran una Comisión, sino que deben asistir a otras y asumir representaciones políticas que protocolarmente resultan ineludibles, pero en igual orden de cosas, se nos debe comprender que desde el sector privado, estamos impulsando el avance de una importantísima norma legal que ordene y coloque en su lugar una actividad que, cuando menos, no solo es comercial sino de alto interés público y de fuerte impacto ciudadano, que insólitamente se encuentra postergada por el Estado.
Esta postergación ha hecho que en el tiempo, la actual legislación que regula la Seguridad Privada argentina haya quedado obsoleta con relación al crecimiento operativo, dando lugar a notables desequilibrios como la desordenada fusión de empresas locales, la compra de otras por parte de empresas multinacionales y todo ello, en el marco de un crecimiento constante que en el mundo y en la Argentina, se viene registrando como fuerte reclamo ciudadano. Ello, sumado a que nuestro país, es prácticamente el único en Latinoamérica que sostiene leyes individuales por cada provincia, motiva esta serie de inquietudes que se vienen propiciando para avanzar en el objetivo final propuesto.
Es que debe comprenderse que la ausencia de una ley integral para todo el país, ha llevado a que cada provincia, sistemáticamente modifique y en ocasiones hasta cambie una ley por otra, haciendo cada vez mas complejo el desarrollo de la actividad, y cuando hablo de complejidad, no solo hablo desde el plano comercial sino desde la misma fiscalización, ya que ambos actores –Empresas y Estado– ante cada cambio, en lo inmediato, deben reacomodar su operatoria funcional, lo cual lleva tiempo, capacitación e innecesarios costos tanto económicos como políticos.
De hecho la experiencia indica que tras cada cambio, en lo mediato, las consecuencias suelen ser nocivas pues pasan por distintas etapas de adecuación, irreversiblemente lejos de renovarse las expectativas, se renuevan los cuestionamientos, las ineficiencias, las ilegalidades, la informalidad laboral y la demora en la capacitación formal, todo lo cual genera innecesarias sobre exigencias y descrédito en la seguridad general, que por indelegable, tanto le va a la privada como a la pública. Consecuentemente a ello, el objetivo final nunca se logra alcanzar y cada provincia interpreta a su criterio, política y políticos mediante, lo que debería tener reglas de juego tan claras como reales al momento de su aplicación.
Pero mas allá de estas apreciaciones, como Presidente de CAESI –Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigaciones–, de FACESIP –Federación Argentina de Cámaras Empresariales de Seguridad e Investigaciones Privadas– y de FESESUR –Federación de Cámaras Empresariales del MERCOSUR– además de Secretario Administrativo de la FEPASEP –Federación Panamericana de Seguridad Privada–, no puedo menos en nombre de los tres primeros Consejos Directivos que presido y en el propio, agradecer la presencia y la exposición de un enorme profesional como el Lic. Manuel Sánchez Gómez-Merelo, quien expresó con absoluta claridad el presente de la actividad normativa en el mundo desde diferentes aspectos, dejando un mensaje claro en cuanto a la oportunidad que tiene la Argentina de legislar e imponer un modelo de ley moderna, al mejor estilo de lo que está en vísperas de suceder en Europa, a través de la actual legislación que alcanzará a toda la comunidad europea.
El eje referencial de la disertación, fue la necesidad que la actividad tiene de ser controlada y fiscalizada, no asfixiada, por los respectivos Estados, y en el caso argentino, tal como lo viene sosteniendo CAESI, reservar para cada provincia dos aspectos tan soberanos como puntuales: la Fiscalización en su jurisdicción y la Percepción de los aranceles que se deriven reglamentariamente. Salvando las distancias, es concebir a niveles provinciales lo que la Unión Europea contempla a nivel países.
La muy elogiada conferencia, sin lugar a dudas ha abierto una visión amplia de lo que significa controlar una actividad privada en términos comerciales, pero pública en términos de interés Nacional. En este orden de cosas quedó claramente expuesta la necesidad de legislar en la materia alejado de preconceptos que lleven a anclar en el pasado, la dinámica que el tiempo irreversiblemente impone a partir de la realidad. En otras palabras, la idea mas avanzada invita a legislar hacia el futuro y no retrotraer la actividad a tiempos políticos inexistentes que además, dañaron incluso a este dinámico sector.
Conceptualmente entiendo que en el tratamiento de cuestiones como la Seguridad, pues la inseguridad no debería alcanzar al legislador, quien debería estar ajeno a cuestiones de orden ideológico o de intereses partidarios, que lo lleven a dictar normas compatibles con simpatías o réditos políticos. Esto fue puntualmente vertido por el expositor quien al respecto, citó ejemplos de países europeos, España incluida, que pasaron por situaciones similares y que sin embargo tuvieron la valentía de legislar hacia adelante, interpretando el desarrollo de una actividad reclamada desde la sensación de inseguridad ciudadana.
En este sentido, las múltiples estadísticas expuestas en los diferentes Congresos y Seminarios y a las que también apeló el disertante, llevan a considerar que el volumen operativo de la actividad, hace inimaginable pensar que las empresas del sector estén hoy en día en manos que no sean de profesionales del negocio empresarial. A ello habría que sumarle que el promedio de edad de los trabajadores no supere los treintaycinco años, lo cual aleja toda presunción de ideologías ya de por sí extemporáneas. Todo esto en definitiva es lo que marca el punto de inflexión de todo un cambio que cuando menos, amerita ser considerado a la hora de interpretar la actualidad del sector.
Para finalizar y retomando la excelente conferencia, me resulta enormemente grato y justo es reconocerlo, la enorme repercusión que ella ha tenido en los diferentes ámbitos vinculantes, aun el legislativo, que finalmente admitió la necesidad de potenciar conocimientos específicos para lograr legislaciones modernas, similares a las de quienes por distintas circunstancias, ya han circulado por el camino de la discusión neutra para comprender la necesidad de alcanzar objetivos por el camino mas simple, porque no solo es mas corto en el tiempo, sino en la aplicación y en ello la ciudadanía agradecida y más segura.
Señores: Estamos en el umbral de una posibilidad única de legislar en esta materia. El tiempo situó a los actuales legisladores. Los actuales legisladores tienen la palabra para revertir lo pasado y marcar un futuro que coloque a la actividad de la Seguridad Privada en la vanguardia normativa. De no ser así, tendremos más de lo mismo.
Aquiles A. Gorini
Presidente de CAESI
(Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación)